El hombre tiende por naturaleza a la
felicidad. Esta no se opone al bienestar material, pero sólo podemos afirmar
que una persona puede ser feliz si tiene
la conciencia tranquila, es decir, si es
virtuoso. La virtud es así único camino para conseguir la autentica felicidad.
La verdadera felicidad, no puede residir, pues en los placeres, las riquezas o
los honores; éstos si han sido
adquiridos justamente y utilizados con moderación pueden, a lo sumo, ser
medios, pero no fines en sí mismos. La felicidad se busca con o sin material.
En hecho, es un estado de ánimo positivo. No obstante, a pesar de todo lo que
vivimos, la felicidad debería ser el fundamento de toda sociedad civil. Estar
feliz alarga la vida, aumenta la autoestima.
La felicidad, un tema muy interesante,pero también muy subjetivo. Para unos la felicidad reside en alcanzar poder,lujo,etc,para otros en encontrar trabaja,para otros en el vivir día a día,disfrutando de las pequeñas cosas.Creo que cada uno de nosotros debe buscar su propia felicidad mirando en su interior y pensando en lo que le hace feliz y lo que tiene. Felicitaciones por el blog.
ResponderEliminarPersonalmente, cuando más feliz he sido es cuando los demás también lo han sido. Si mi felicidad es unitaria o perjudica a alguien no siento la misma euforia, es sensación de que todo va por el camino correcto, esa especie de energía positiva que se respira cuando un grupo comparte una alegría. De nuevo menciono la solidaridad, repartir felicidad también es solidario.
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