La familia es la primera célula social. Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad.
En efecto, el joven debe ser iniciado al “aprendizaje de la vida”. Los verdaderos educadores son los padres aunque posteriormente intervendrían en la educación de los hijos otros escenarios, entre otros la escuela, la calle .No obstante los padres deben asumir la responsabilidad de sus crianzas en todos los órdenes: biológico, intelectual, moral y cívicos, a demás, deben proporcionar a los niños una serie de cuidados físicos e inculcarles los hábitos morales básicos.
En definitiva, la vida en familia debería descansar sobre todo en la noción fundamental de respecto y asimilación de los valores. No debemos olvidar que el respecto es mutuo. Los padres deben respectar a los jóvenes y vice versa. Sin embargo, los jóvenes deben aprender a obedecer a los padres.
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